Descripción:
Uno de los enfoques que se está probando con éxito en empresas para crear espacios seguros, sin violencia ni acoso, es generar un sentimiento de colectividad por el cual todas las personas trabajadoras son integrantes de una comunidad. Como integrantes de esta, se les protege y también protegen. Es decir, que todas las personas tienen la responsabilidad de intervenir antes, durante o después de un incidente, cuando ven o escuchan comportamientos que amenazan, acosan o fomentan la violencia.
Estas dramatizaciones ofrecen ejemplos de cómo podemos intervenir ante situaciones de acoso o violencia, dependiendo del grado de implicación que queramos tener.